Por cinco o seis manguitos, te lo manducás.
El Cabildo es testigo de la humeante costumbre local.
El Libertador también pide uno.
¿Qué dirá un inspector sanitario de esto? (es una broma... tóloga)
Asan y venden a dos manos: un buen rebusque.
La señora compra y yo me relamo.
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