Mucho tiempo tuvo que pasar para que me diera cuenta de que tanto la explotación laboral y sexual-comercial como la discriminación racial y social en verdad no existen, que todo es un invento de oscuros grupos terroristas que acusan supuestos abusos y sometimientos haciéndose pasar por organismos defensores de derechos humanos. La culpa no era ni es de los antiguos colonizadores, ni de los actuales patrones oligarcas y los capitalistas explotadores en general a quienes sólo les interesa juntarla con pala sin pagar impuesto alguno y garchar a cuanta sirvienta se les cruce en el camino. No señor, la culpa es de los "bolita", los "negros cabeza" de provincia, los "indios" roñosos venidos del interior y de países limítrofes, los "collas" masca coca, los "perucas" grasientos y malolientes, esos "gronchos de mierda" y "retrasados" a quienes durante más de cinco siglos les ha encantado ser esclavos entregando todo a cambio de casi nada. Claro, ahora entiendo cómo viene la mano, y viniendo de un magistrado de la Nación... palabra de experto.
"Polémico fallo del juez Oyarbide sobre inmigrantes bolivianos
El juez argumentó que el sistema de explotación era herencia de la cultura de los pueblos originarios del Altiplano boliviano, por lo que sobreseyó a directivos textiles."
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