miércoles, 28 de enero de 2009

Camaleones

Parece que el año electoral será un desfile de idas y vueltas, cambios de vereda, rejuntes imposibles y otros ribetes inesperados o, al menos, ilógicos e impresentables.
Ejemplo de esto es Elisa Carrió, que trata de sumar gente y aparatos de donde pueda, y ya viene conversando con dinosaurios radicales de varias partes del país y con el casi cadáver político Ricardo López Murphy, entre otros. La líder de Coalición Cívica también intenta incorporar a su próxima lista legislativa a referentes piqueteros y religiosos, como supo hacerlo con el rabino Bergman. Con este rejunte quiere convertirse en un polo opositor tanto al oficialismo porteño como al nacional, aunque ella misma afirma: "No tengo ideología", lo cual deja mucho que desear de una dirigente política de la talla (y del talle ni hablemos) de esta señora. Es por eso que Carrió dice en tono pragmático: "No quiero arreglar con Macri, tengo diferencias, pero no descarto acuerdos con el PRO en el interior del país". O sea que si las circunstancias políticas fueran otras (pongamos, que Macri no fuese gobierno en la Capital Federal), tranquilamente la ex diputada chaqueña podría montar el mismo caballo político en el que corre el empresario devenido funcionario público. En pocas palabras, sin ideología Lilita corre con la tentación de terminar jugando para los mismos que ella tanto criticó en los noventa y en el primer lustro de este siglo.
Pero la dirigente neoconservadora no es la única que anda a los zarpazos: en la centroizquierda porteña, el ex funcionario kirchnerista y ex montonero Miguel Bonasso proyecta enfrentar al macrismo y parece que está ideando una coalición "progresista" que incluya al ex candidado presidencial Pino Solanas, al ex jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra, a dirigentes ex ARI, a miembros de la CTA y a varios ex kirchneristas. O sea, un horripilante cambalache.
Por el lado del peronismo gobernante, el jefe Néstor Kirchner sabe que se vienen tiempos políticos difíciles y, pese a no estar del todo ahogado, ya se lo puede ver tirando algunos manotazos para seguir en el poder. En una estrategia similar a la que Eduardo Duhalde tejiera siete años atrás -cuando intentó con éxito frenar lo que hubiera sido un triunfo de Carlos Menem en las presidenciales-, el santacruceño aparentemente apuntó como posible heredero de su esposa al senador Carlos Reutemann, peronista con juego propio que bien ha sabido distanciarse de los sucesivos caudillos de turno. El ex corredor de automóviles podría llegar a ser, en un par de años, el aspirante a jefe de Estado bendecido por el oficialismo para enfrentar a una derecha a la cual ahora le sobran posibles y potables candidatos: el vicepresidente Julio Cobos, Mauricio Macri y la versátil Carrió.
Por las caras, actitudes y alineamientos que se van decantando, la de 2011 será tal vez la elección general con los postulantes más abúlicos y soporíferos de la historia argentina. Más allá de ello, seguramente no le faltará a la futura campaña ciertas dosis de camaleonismo, pases de bando y acuerdos débiles y efímeros, tal como ya se empieza a observar de cara a las legislativas de este año.

lunes, 26 de enero de 2009

Carrió, la cara de la derecha

Excelente post de un tal Alfredo Arri, en su blog Teodoro y el perro Político. Para leer y aprender a no caer en la gilada...

Se largó la carrera presidencial. Una cuadrera para el 2009 y el gran clásico Polla de Potrancas para el 2011.

Gagonauta


Portada de Tebeosfera


Créditos de la foto a quien corresponda


Henme aquí en la portada de la revista web española sobre historieta, Tebeosfera, hablando un poco sobre el viejo y glorioso Eternauta. Desde luego agradezco al profesor von Sprecher por colaborar con esto.


jueves, 15 de enero de 2009

Israelitas y Filisteos, versión XXI




"Con amor... Nazrala". Niñas judías escriben sobre misiles del ejército israelí prontos para dar muerte a niños, mujeres y hombres de una nación enemiga. Créditos de la foto -tomada a mediados de 2006 en pleno ataque del Estado hebreo al Líbano- a quien corresponda.




Millares de misiles y bombas ya han caído sobre hospitales, escuelas, hogares de niños y otros edificios y espacios públicos de la línea de Gaza, incluidos un cementerio y la misma sede de la ONU -donde se quemaron toneladas de recursos de ayuda humanitaria-. Israel ha recurrido a muchos abusos que traspasan la frontera de lo aceptable, entre ellos el empleo de bombas prohibidas de fósforo blanco y otras “bombas mofeta” o fétidas, explosivos también prohibidos que al estallar disparan sustancias y gases de olor insoportable. Sus militares han matado a mujeres palestinas cuando abandonaban casas portando bandera blanca, baleado a médicos y enfermeros cuando trataban heridos como así también atacado a pescadores palestinos hambrientos que intentaban salir a faenar desde la costa de su propio país. Han impedido que ambulancias atendieran a niños famélicos y heridos que esperaban auxilio sobre los cadáveres de sus madres. E incluso hoy, un buque israelí ha frenado un barco de ayuda a Gaza. Hoy, dije. Sí, hoy, año 2009, todo sigue igual que en 1967, año de la guerra de los Seis Días, o igual que en 2006, año de la guerra contra el Líbano. Más lejos aún, todo sigue igual que en la época bíblica, aunque en este conflicto posmoderno el poder de destrucción es propiedad casi exclusiva de los hijos de David mientras que la piedra en la honda, rebautizada "cohete Qassam", la tiene el disminuido y desorganizado Goliat. Una de sus caras, Hamás, al no ser eliminado del todo saldrá fortalecido tras los ataques, porque el mismo gobierno palestino -proclive a la paz y al diálogo con su vecino judío- no es aceptado en Gaza, dominio de este grupo islamista que no acordará con los palestinos moderados y oficialistas de Cisjordania y menos aún lo hará con Israel. Lo peor de todo será el resentimiento que, cual tres mil años atrás, se incuba en los corazones de las distintas versiones contemporáneas y futuras de israelitas y filisteos.