jueves, 27 de noviembre de 2008

Viernes

Capaz que mañana sea viernes.

Capaz que los laburantes suspiren al saber que queda poco para el merecido descanso.

Capaz que los jóvenes y no tanto empiecen a plegar por buen tiempo y armen sus planes nocturnos.

Capaz que algún infiel cónyuge se sienta culpable por la salida de trampa del día anterior.

Capaz que miles de obreros reciban la recesión en forma de telegrama.

Capaz que los hinchas de fútbol se froten las manos pensando en el partido que se viene.

Capaz que los docentes, entre pobreza y asambleas, estén pensando en un lugar donde ir a desconectarse por un rato de tan precaria realidad.

Capaz que un algún descorazonado consiga alguna forma de consolarse entre el humo y las luces de la noche de Venus.

Capaz que los dueños de discos, bares y pubs se estén preparando para un par de jornadas más fuertes y jugosas.

Capaz que las estadísticas de accidentes de tránsito engorden un poco más.

Capaz que los estudiantes estén aliviados al sacarse de encima la mochila de la semana de clases.

Capaz que los zorros grises intensifiquen su llenado de actas para cumplir con lo exigido por el ente recaudador.

Capaz que las madres comiencen a dibujar en sus rostros muecas de preocupación entre abrigates, cuidates y no-tomes-muchos.

Capaz que nazca la amistad entre algún Robinson metropolitano y algún Viernes, en medio de una aventura por la ciudad.

Capaz que los periodistas de los diarios que no salen los fines de semana estén viendo qué hacer en el franco.

Capaz que las empresas y sus oficinas se vistan con el último botón desabrochado y sin corbata.

Capaz que algún practicante católico prefiera no comer carnes rojas.

Capaz que los colectivos anden hartos de gente y las peatonales rebosen de diversas humanidades.

Capaz que haya alguna agenda interesante en cine o en música, capaz nomás.

Capaz que algún desprevenido crea que mañana no sea viernes o piense que capaz mañana sí sea viernes…

El pop en persona


Having fun


Banjo


Rock


Éxtasis


Tranqui


Viola

Subo algunas fotos del show de Cyndi Lauper del domingo pasado. Poquísima gente, pero al final valió la pena por dos cosas: una, el concierto estuvo más que bueno, se pasó la veterana; dos, no bien se hicieron las nueve de la noche -hora marcada del comienzo- la divinidad pop de los ochentas subió al escenario, nos dijo "bajen, vengan" en perfecto español, y por unas entradas que a mi novia, a mi amigo Paúl y a mí nos costaron 80 mangos la vimos a menos de tres metros. Íntima, virtuosa, íntegra y muy bien acompañada. Para más info del show, pase por acá.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Güemes se revuelve en la tumba

"SIGUE CON SU GUERRA GAUCHA

De Angeli acusó al Gobierno de 'nefasto y retrógrado'

El dirigente lamentó que el kirchnerismo no tenga un plan agropecuario. 'En otros países no pueden entenderlo', disparó."

¡Dios mío!... o ¡Madre mía!, o ¿será posible? o ¡Virgen Santa!, o ¡me cago en Satanás! son todas expresiones que desde hace ocho meses vengo acumulando sucesivamente cada vez que abro el Crítica de (la presidenta de) la Argentina -aunque según Lanata esta mujer sólo es la mujer del verdadero presidente, y no voy a discutir lo que él diga en ese sentido-, observo que a la protesta de los sectores concentrados del agro se la llama "guerra gaucha". Sin ir más lejos en el tiempo, hoy en día se repite la falacia. Más allá del periodísticamente oportuno juego de palabras creo que hay una fuerte intencionalidad ideológica (en realidad todo lo que se escribe es con intención ideológica) pero con una equívoca eficacia: la pelea de los sectores concentrados de la soja contra el Gobierno no se trata en absoluto de una guerra gaucha. Primero, los actuales dueños de la mayoría de las tierras agrícolas son empresarios. Segundo, los empresarios del agro y los chacareros en su mayoría no son gauchos -ni siquiera descendientes-. Tercero, los intereses que la Sociedad Rural y la Federación Agraria defienden no son en medida alguna semejantes a los intereses de los gauchos, sean gauchos del siglo XIX o del XXI. Entonces, ¿por qué confundir a un sojero con un gaucho?, ¿el hecho de tener un campo o trabajar uno convierte a la persona en gaucha? ¿sabrá Lanata lo que es ser gaucho? ¿De Angelis es gaucho? Decir que sí lo es forma parte de una gran deformación de la realidad, una mentira que confunde: el federalismo no se logra cediendo al avance de grupos concentrados de poder económico y financiero.
Alexis Oliva, en una nota llamada Los latifundistas de la comunicación, dice: "La abundante colección de manipulaciones y distorsiones informativas, en torno al conflicto del ‘campo’, revela que lo que aparece como simpatía por la causa es en realidad solidaridad de clase entre los dueños del campo y los dueños de los medios, hermanados en su condición de captadores de renta extraordinaria". Y sigue: "Este ‘aire de familia’ entre la corporación mediática y el agro-empresariado tiene un necesario correlato en el ‘producto’ de los medios, es decir, en sus contenidos periodísticos o línea editorial, porque la ‘reproducción social’ del negocio necesita generar consensos a través del discurso. Tal como los propietarios de los medios con sus primos del campo, la concentración de discurso se hermana con la concentración de la tierra, así como el desplazamiento de la frontera agropecuaria generado por la soja se emparenta con eso que definimos como ‘cerco informativo’."
Más claro, echar agua.

Los gordos son mayoría

Hoy leo esto en la web:

LA TIRANÍA DE LA DELGADEZ PERDIÓ PODER

"Argentina será un país de gordos": en 2 años la mitad sufrirá sobrepeso

Nutricionistas lamentaron ese pronóstico a Criticadigital. Le confieren a la obesidad estatus de epidemia y la explican en el aumento de los malos hábitos de vida de todas las clases sociales. En 2050, el 95% se excedería en la balanza.

Según hoy publicó el diario Crítica de la (presidenta de la) Argentina, el 44% de los argentinos sufre actualmente de sobrepeso u obesidad y, de no mediar un cambio sustancial en los hábitos de vida que vienen desarrollando, en el 2010 la población gorda será más de la mitad. Ahora pregunto, ¿cuál será el peso del resto de la población? sería ingenuo si pensara que el otro 56% de los argentinos son todos raquíticos, ya que la obesidad es un problema que afecta a todas las clases sociales y tiene que ver, como bien dice Cormillot, con las malas costumbres alimenticias de los argentinos. Uno puede ser pobre y desnutrido y a su vez obeso. Es una paradoja que hoy se vive en estas pampas.
Mi novia, que no es oriunda de este país, siempre me suele decir eso: acá se come muy mal, mucho pan, mucha carne, mucha grasa e hidratos de carbono, pocas verduras. Se cena muy tarde, a veces a las apuradas, y no se hace bien la digestión porque ahí nomás uno se acuesta. Yo le contesto que eso no es común en toda la gente. Ella responde que acá ve que mucha gente que sufre gastritis. Creo que sí, los problemas alimenticios son reforzados por las circunstancias cotidianas (laburo, falta de laburo, obligaciones, presiones, deudas, conflictos, etc.) que van empeorando nuestra calidad de vida. Ojalá que para 2050 no se haya cumplido la profecía del doctor Cormillot. Yo, por mi parte, trato de aflojarle a las carnes rojas y uno o dos días por semana me doy una vueltita a trotar a la vera del camino interfábricas.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Mr. Hipócrita

Hoy en el diario El País de España leo un par de notas muy lindas sobre uno de nuestros grandes próceres del deporte, Maradona. El periodista refiere los goles del 10 contra Inglaterra en el Mundial de Fútbol de 1986: Uno fue declarado el mejor del siglo hace unos pocos años. El otro le valió para siempre el apelativo de La Mano de Dios. Un gol con la mano que el árbitro nunca vio y que convirtió a Maradona en un héroe en los países de cultura católica y un villano en los de tradición protestante. Salvo en Escocia, donde ese pecado se vio como un pecadillo porque bien está lo que bien acaba.
Después la nota sigue y hay un párrafo imperdible: Ante la amenaza de que le negara el saludo el número dos del equipo técnico escocés, Terry Butcher, uno de los defensas ingleses que quedaron en evidencia en aquella tarde mexicana de 1986, Diego no se mordió la lengua. "Inglaterra ganó en 1966 con un gol que no llegó a entrar", respondió, separando sus dos manos para dar una idea de la magnitud de aquel error arbitral que él convirtió en algo más que un error: quizás, otra trampa.
Y me parece que bastante razón tiene Maradona. ¿Quién puede negar que Dios nos ha cortado a todos con la misma tijera? A mamarla, "carnicero". Butcher no es quién para tirar la primera piedra. El mundial del '66, el único que ganaron los ingleses, fue una gran trampa, estuvo todo armado. La forma en que dejaron afuera al Uruguay y a la Argentina, grandes candidatos a campeón, fue obscena: al partido de cuartos de final Uruguay-Alemania lo dirigió un referí inglés, y al encuentro Inglaterra-Argentina, un germano ¿casualidad? ¿Qué dirá Butcher de todo esto?
La reputación del fútbol argentino como talentoso y sobre todo sucio que cultivan los ingleses, es en buena parte construida social e históricamente, y en ese proceso tiene mucha fuerza la moral protestante de condenar y no perdonar al pecador, además de cuestiones políticas que abundantes hubieron desde 1806 a la fecha. No digo que una cultura sea mejor o peor que la otra. Sólo pienso que los ingleses deberían dejar de mirar la paja en el ojo ajeno, abandonar la hipocresía y aceptar que en el fútbol todos nos mandamos macanas, seamos latinos o anglosajones.
¡Ah! Y eso que se dice acerca de que el fútbol inglés es el mejor del mundo... bue', muy a título personal digo que no hay mejor somnífero que un partido de la Premier Ligue. No me gusta ese juego frío, gris, automático y cien por ciento previsible, cuasi robotizado, que cuando ostenta una pisca de vistosidad y belleza, casi seguro que corre por cuenta de algún jugador sudamericano. El fútbol argentino o el brasileño, con "suciedad" y todo, conservan un espíritu de deporte que incluye originalidad, genialidad, pasión y una cosa muy maravillosa: el hecho de ganarle a la vida para triunfar, de superar la pobreza y las dificultades tomando como única arma una pelota, cosa muy común en estas tierras al sur del río Grande. Y eso, que se resume en actitud, ni toda la plata del mundo puede comprar.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Fariseos

Este domingo fui un almuerzo de "despedida de año" en la parroquia de la virgen de Lourdes en barrio Maipú. Como no era una misa, acepté ir con mi novia para acompañar a mi mamá. El costo de la tarjeta era de 20 pesos, que "serán utilizados para solventar las obras ya iniciadas en la Casa Parroquial", según reza el bono. Hubo una linda entrada, tallarines con pollo, una fruta de postre y un conjunto de música que animó bastante la jornada. Pero al final la arruinaron: unos pibes de la juventud de la iglesia subieron al escenario para subastar dos tortas. La base del santísimo remate era de 35 pesos cada torta, siendo que no valían ni 25. A la primera la entregaron en 68 mangos, y cuando comenzaron a subastar la segunda algunas personas comenzaron a irse, algo indignados por el vil espectáculo. Cuando la cifra iba por los 65 pesos, una anciana mujer levantó la mano convalidando que daba 70. Así fue: a la una, a las dos y a las tres. Cuando los muchachos del Señor fueron a entregarles la mercadería, la señora sacó siete pesos. "No, señora, son 70 pesos", le respondió uno de los pibes. "Ah no, yo entendí siete, eso es lo que yo ofrecí", se apuró a responder la mujer. A la torta no se la dieron y, como a Dios no le gustan las cosas chanchas, los mercaderes no pudieron volver a subastarla y supongo que se la tuvieron que comer ellos. En ese momento sentí que si bajaba Cristo los hubiera cagado a latigazos como hizo con los fariseos que habían convertido el templo en una feria comercial. Lo más llamativo de todo fue que ningún fiel se alzó para reprenderlos o mandarlos a la mierda, pues si todos habíamos aportado ya con el precio del cubierto, ¿para qué seguir haciendo negocios obscenamente en la "casa de Dios"? ¿Y el cura párroco? clink caja, amén.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Una de cal y otra de arena

La semana pasada el premier italiano Silvio Berlusconi había sido poco oportuno al opinar que Barack Obama "es joven, guapo y está bronceado". Ahora, tuvo una salida de estadista inteligente: dijo que Occidente (o sea EE.UU. y la UE) está provocando a Rusia, sobre todo con proyectos como el escudo antimisiles, el reconocimiento de Kosovo o la posible entrada en la OTAN de Ucrania y Georgia. Más que acertado, il cavaliere.

jueves, 6 de noviembre de 2008

No fue un año "Internacional" para Boca


"Esta fue la segunda eliminación del Boca contra equipos brasileños en 2008. En la Libertadores, el cuadro argentino cayó frente al Fluminense en las semifinales", informa la Rede Globo de Brasil. La verdad que hacía mucho tiempo no sucedían cosas así con Boca. Pero la victoria del gaúcho fue totalmente justificada, lo de esta noche fue casi un baile. No digo que el Fluminense no haya merecido vencer aquella vez, pero ahora la diferencia futbolística se notó más. Boca apuntó al campeonato local, como hizo el Palmeiras contra Argentinos. La jugada le salió caro y encima un ex River fue la figura.

¿La raza hace la diferencia?


Obama


McCain

Ya lo dijo un amigo mío: no vaya a ser que Obama, una vez en el poder, se someta a un proceso de cambio fisonómico similar al de Michael Jackson y, a la postre, emperne a todo el mundo al mejor estilo Jorge Arbusto. Apriete aquí y vea la nota que salió en El País de España.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Ausencia

Che, qué flojo lo mío, casi un mes y medio sin subir nada al blog... bueh' ya llegarán tiempos mejores...